La viña...

Donde todo comienza

Romance para elogio del viñador

(Fragmento del poema leído en la primera Fiesta de la Vendimia realizada en Mendoza, en 1936).

Tengo voz en este canto, con luz de sol, frescor de agua, verde alegre de anchos pámpanos y áureos de torcazas. Prestigia mi voz el canto que de las vendimias se alza, oyéndose latir quedo en las tardes provincianas. Te elogio a ti, viñador, que sufres, ríes, trabajas; mi elogio se toma himno; se hace humilde mi alabanza.

Y el bendito pan moreno sobre la rústica tabla, sonreirá en los días grises a tus hijos y tu amada. Al viejo darás tabaco, y al mozo, vino y guitarra, y brindarás por los ojos de las mujeres cuyanas.

Han henchido los lagares de negra, malbec y blanca, y todo el campo ya huele a mosto y vino pichanga. Mira cómo están las tierras antes yermas, hoy, de gala; mira crecer tu riqueza sobre alfombra de esmeralda. Fíjate en el extranjero que a estos predios arribara; aquí va criando su prole, aquí sus sueños se agrandan. Yo te elogio en este canto, hombre sencillo que labras el acervo que engrandece los tesoros de la Patria. Arriba el sol es de oro y el campo lleno de gracia ¡Lucha, lucha, viñador por tu pan y tu esperanza!

Vicente Nacarato, “Canto vernáculo” (1935/37)

Algo sobre mí...

Mi raíz, mi pasión: la historia que late en cada copa

El canto que acabas de leer, nacido de la pluma de mi tío abuelo, es mucho más que un poema. Es la chispa inicial. Es el legado que me impulsó a desvelar, con vos, la verdadera alma del vino.

Porque el viaje del vino empieza en la tierra. En las viñas mendocinas, tan exigentes como generosas, nace la magia. Un trabajo orquestado por:

  • Viñateros y cosechadores que acarician la vid.
  • Agrónomos y enólogos que descifran sus secretos.

Desde esas hileras cargadas de vida, la historia de cada gota viaja a las bodegas. Luego, en botellas y copas, llega a manos de sommeliers, mozos y guías… Transformándose en:

  • Experiencias que marcan el alma.
  • Momentos que atesorarás para siempre.
  • Encuentros que tejen nuevas historias.

Aquí es donde entra #NaciónVino. Más que un simple espacio, es tu punto de encuentro con el universo del vino. Un lugar y un tiempo para:

  • Disfrutarlo sin prejuicios.
  • Comprender su esencia.
  • Desentrañar sus secretos.
  • Compartir su magia.
  • Vivirlo con todos los sentidos.

Ofrecemos una mirada cercana y descontracturada, sí. Pero siempre con la profundidad y profesionalismo que este noble mundo merece. Accesible. Siempre, para todos.

Porque el vino es, ante todo, un lenguaje social. En torno a una copa, nacen relatos, se comparten paisajes, fluyen aromas, y resuena la música de una buena conversación. Es pura conexión. Es brindar con vos. Con todos.

Junto al vino, en diversos momentos

Edgardo Suares

“Existe más historia que geografía en una botella de vino.”

Armando Tejada Gomez, poeta mendocino, escribió:

El hombre sabe a vino. El vino a hombre.
Es un secreto a voces el misterio.
Desde lo más remoto vienen juntos
rompiendo las ventanas del silencio.

En mi caso, viene junto a mí, desde la cuna! Te cuento más…

Nación Vino | Mendoza | Argentina

…mi bisabuela paterna, Antonia, tenía como tradición familiar hacer beber una pequeña cucharita de vino al bebé recién llegado a la familia. Vivía cuando yo nací y no fui la excepción, aunque no puedo relatar el por qué de esa costumbre. Su hijo, mi abuelo paterno Isidro,  de raíces criollas, fue productor viñatero en el distrito Las Catitas, en el departamento de Santa Rosa, Mendoza. De él aprendí sobre la pasión por el vino, la perseverancia, el esfuerzo y la paciencia en espera de la cosecha de cada año.

Junto a mi padre, aprendí a elaborar vino casero cosechando nuestras propias uvas de la finca de mi abuelo y otros familiares, las que luego eran prensadas a mano o pisadas bajo la sombra de un parral en casa.

Mi abuelo materno, también Isidro,  fue un español llegado de Barcelona a nuestro país en las primeras décadas del 1900. De profesión ebanista, de él heredé el gusto por los trabajos finamente elaborados. Disfrutaba del vino y estuvo ligado a nuestra industria madre ya que en los comienzos de la Fiesta de la Vendimia fue el responsable de la construcción en madera de los palcos y escenarios, utilizados en el acto central en el Parque General San Martín. (1936/37/38)

Y, seguramente, mi tío – abuelo Vicente Nacarato, reconocido poeta mendocino en su época, legó a mis genes el gusto por las letras y por comunicar. Esto, sumado a la pasión que siento por el vino y todo su mundo, es lo que comparto y difundo desde este espacio.

¡Salud!

Mi vida: un camino entre familia, vinos y experiencia

Más allá de viñedos y cosechas, hay una historia que me define por completo. Una historia donde cada paso me llevó a convertirme en el anfitrión que hoy te guía por Mendoza.

Mi mayor título no es académico ni profesional: es ser PADRE. Mis tres maravillosos hijos son los maestros más valiosos que la vida me ha dado. En el corazón de nuestra familia, encuentro la verdadera esencia de todo lo que hago y la alegría que me impulsa cada día.

Mi relación con el vino no es solo de pasión; es de una dedicación de décadas. He vivido y respirado este mundo desde múltiples perspectivas, asegurándome de que cada recomendación y cada experiencia que ofrezco nazcan de un conocimiento profundo y real:

  • Pionero del Enoturismo (entre los ’90s y comienzos del nuevo milenio): fui de los primeros en abrir las puertas de Mendoza a los visitantes, cuando solo unas pocas bodegas estaban abiertas al público. Mi enfoque fue siempre la creación de «tours a medida» para viajeros de todo el mundo.
  • Visión 360º del Sector: mi camino profesional abarca desde la comercialización de vinos y la organización de exclusivos encuentros y degustaciones, hasta la producción y conducción de un programa de radio y también un pódcast, dedicados al vino. Incluso, desarrollé un proyecto familiar de elaboración de vino, desde la propia cosecha.
  • Formación y Excelencia: esta pasión y experiencia se complementan con un Major en Marketing y Management Vitivinícola con doble titulación de ADEN Business School y Stetson University, asegurando una perspectiva profesional y profunda en cada detalle.

Si llegaste hasta aquí, es porque valoras la autenticidad. Y mi autenticidad reside también en estos pilares:

  • Disfruto enormemente los momentos compartidos en familia: el cine, la música y, sobre todo, cocinar. Para mí, hacerlo es una de las formas más puras y deliciosas de expresar amor.
  • Creo firmemente en el poder transformador de un abrazo, en la sabiduría de los silencios, en la honestidad de una mirada a los ojos y, sobre todo, en la fuerza inmensa del amor.

Finalmente, te cuento que, a lo largo de los años, el vino me ha regalado encuentros con personas maravillosas de quienes he aprendido mucho.

Aquí te comparto una pequeña muestra de algunos de esos momentos.

Me encantaría seguir la charla. ¿Nos conectamos aquí?